La salida de Atenas impresiona, es tan inmensa que la ciudad se sigue viendo en el horizonte durante muchísimo tiempo.
Comienzan los primeros mareos y la puesta en marcha de los primeros trucos para que se nos pasen; se trata de coger el timón y tratar de atizarle con el barco a un islote que se ve en el horizonte, aunque luego nos enteramos de que el barco va solo, con la ilusión de llevarlo nosotras, se nos olvida el mareo y se nos pasa.
Por lo que vamos viendo, este es el barco de los trucos y tienen uno buenísimo para adelgazar, consiste en tirar todo lo de los platos y los vasos al suelo, y encima como el pepino es tan bueno para la piel, algunas se lo tiran por las piernas y matan dos pájaros de un tiro.
Seguimos de charleta contemplando el paisaje, no me canso de mar; pasamos por Egyna, dejamos el canal de Corinto a la derecha y tras una tormenta en toda regla, atracamos en Epidauro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario