El fin de semana pasado mi pareja y yo fuimos a pasar el día a un pueblo de Navarra, un pueblo bonito, con varias iglesias, con el rio Aragón cerca... paseamos calle arriba calle abajo, cogidos de la mano... parándonos en aquello que nos llamaba la atención. Llego la hora de comer, y no sabíamos a que restaurante acudir, así que paseando entramos al primero que nos pareció que estaba bien,... el día era más o menos soleado,... y al entrar al Bar, parecía que habíamos entrado en el Polo Norte...
La señora nos dice:
- Os importa comer en la zona del Bar? es que en el comedor hace frio?
Nos miramos sorprendidos, diciendo madre de Dios, pues no es que aquí haga demasiado calor (yo ni siquiera me quite el anorak en todo el rato, jiji)
-No suele haber mucha gente a esta hora así que nadie os molestara....
Entraron enseguida dos parejas más, que les decía lo mismo que a nosotros al inicio...
Era una mujer peculiar, con su corte de pelo blanco, vestida con pantalones de trabajo de obra y un jersey gris,... que se dirigía a nosotros con mucha educación pero de una forma curiosa...
Comimos bien, no hay que negarlo, las cosas hechas al momento (tampoco era un auténtico manjar) Mi pareja y yo nos estuvimos riendo un buen rato... ya que hacía chites constantes sobre la situación subrealista que se dió, hacia más frio dentro del bar que fuera... la mujer se empeño en que yo comiera pan y una y otra vez me decía:
- Ya has comido pan mi chica?
Entonces lo probé estaba riquísimo, sin embargo me lo preguntaba una y otra vez, ¿me vería flaca y de poco comer? la verdad que no deje nada, jajaja, el que no probó el pan fue mi pareja...
Por ultimo fui al baño, un lugar lúgubre, sacado de una pelicula de miedo,... jajja, con periódicos en el suelo (para tapar los charcos que no había) o para no dejar ver aujeros jjajaja, no se da igual, con una luz que parpadeaba, emitía un zumbido y en la mitad de tus quehaceres te quedabas a oscuras....
3 comentarios:
Nosotros tuvimos una experiencia parecida este fin de semana pasado. Reservamos un hotel por teléfono, sin conocerlo, y nos encontramos con una habitación de lo mas cutre, con el water y la ducha dentro de la misma habitación, separados de la cama por una cortina de plástico. Decidimos irnos, pero resulta que la manilla de la puerta estaba rota y no podíamos salir. María se puso a gritar por la ventana... ¡SOCORROOOO! y yo partido de risa... entonces le dije que me diera el telefono del hotel, llamé con el móvil a la recepción y subió a abrirnos (no habia ascensor) la misma rusa gorda que nos habia dado la llave. Salimos de alli disparados, a pesar de que la rusa nos quería dar otra habitación...
Me alegro que escribas de nuevo.
Un abrazo
jajajja, tu experiencia fue de lo más interesante jajaj, mucho más intensa que la mia, esto era una simple anectota de la que reirse, jajaj, porque al final comimos bien y todo, aunque con frio... pero lo de la ducha, la cama separada por cortina y demás y no poder abrir la puerta... jajaja, dede luego para recordarlo con risas con el tiempo...
Un besote
Bueno, lo que javier te ha contado fué divertido,pero tuvimos una cena el sabado pasado totalmente sacada de una peli de Fellini,la que estaba sentada a mi lado, solo hablaba de la masajista japonesa que tiene, que además de los masajes le canta canciones japonesas y la que estaba sentada junto a javier tenia otro masajista chino,que le despertaba los Chacras, bueno las conversaciones eran de lo más subrealistas,en fin una cena de sábado en un club de golf.
Publicar un comentario