Santander y Asturias, lugares para perderse

El uno de Agosto tenía previsto ir a Santander con Lu, pero en vez del 1 me fuí el 3 debido a la situación familiar; el irme me vino de perlas para desconectar de toda una semana llena de dolor, de darme cuenta por primera vez de la pérdida de mi abuelo, todavía no se ha ido no, pero al verlo en aquel momento tan deteriorado me hizo sufrir mucho.

Pero no es momento de ponernos tristes, quería hablar de la maravillosa semana que pase junto a Lu, primero fueron unos días en Santander, concretamente en Somo, allí a las mañanas nos dedicabamos a pasear, por Somo, por Noja o por donde fuera, mientras hablabamos, mientras nos comunicabamos; fueron unos días de andar y de hacer surf (jamás me puse de pie en la tabla), de disfrutar con el mar. Os dejo imágenes de Santander:

En Santander capital pasamos una tarde con Maria, también estudiante de la UNED, la verdad que pasamos una tarde muy tranquila, yo no la conocía y me pareció una chica muy simpática.

Después Lu, Rafa y yo nos fuimos a Asturias, concretamente a Cangas de Onix, para hacer el descenso del Sella, montar en Quad y conocer a Laura, otra chica que estudia con nosotras psicología en la UNED. Así pues llegamos, comimos bajo el puente romano u fuimos a Covadonga y sus Lagos...

Al día siguiente habíamos concretado que ibamos a hacer el descenso del Sella, y así fue, estuvimos tres horas y media remando, don dos paradas para comer, al principio nos ladeabamos, nos ibamos de un sitio para otro, pero fue una gozada, para mi fue muy especial, de hecho el piragüismo me ha gustado tanto que estoy buscando algún grupo por aquí para aprender.

Esa noche había fiesta en Arriondas y quedamos con Laura para ir, al día siguiente era el descenso internacional del Sella, y queríamos ver la fiesta que se montaba, tanto la de la noche como la del día siguiente. A la noche era la marcha, pero la vistosidad desde luego fue durante el día, he aquí unas imágenes de ello...

Al mediodia nos dirigimos a Cangas de Onix, allí estuvimos junto al puente romano, mientras nos refrescabamos en el Sella, a la tarde íbamos a tener nuestra primera experiencia en Quad, yo estaba bastante nerviosa, no sabía si iba a poder manejar semejante cacharro, jeje, y así fue, al poco de empezar note que se me iba a la derecha, yo no lo podía manejar, me puse nerviosa, aceleré y termine empotrada entre un muro y una berja de metal que al darle cayo al suelo, jjajaj, que mala leche hice, pero genial, a partir de ahí fuí con el monitor, con una agradable conversación y sin las dificultades de la condución, jejeje. (de este momento final no dispongo de fotos).

Tan sólo puedo decir una cosa: ¡Volveré a Asturias!