domingo, 17 de noviembre de 2013

Sensaciones...

Son las siete menos diez de la tarde de un domingo invernal, me encuentro en mi cuarto, escuchando música de Micra Asia (Asía menor). Una vez más he estado en albergue Santo Cristo de Otadía, en Alsasua, haciendo un curso de danzas. En este fin de semana hemos vuelto a bailar danzas de Pontos (Grecia), unas danzas arraigadas a la tierra, son las danzas que más me hacen vibrar desde lo más profundo de mi ser.

Me resulta muy difícil plasmar en palabras lo que en este momento siento en el alma, es algo indescriptible, conectada con las sensaciones, las emociones, una energía que nace desde dentro de mi ser. Es tan fuerte e indescriptible... Son unas danzas que me conectan con la energía, con la fuerza, con las emociones. La energía del grupo de baile, el bailar en muchas ocasiones en un círculo cerrado como si fuéramos uno solo, la lira, la zourna, los tambores... todos los instrumentos han ido entrando por mis sentidos y ahora están guardados en mi ser.

Ahora bailo tan poco, mi jornada laboral no me lo permite, que estoy disfrutando de todas las sensaciones como la primera vez que bailaba, es algo tan especial...

Os dejo aquí un vídeo de una danza de esta región, la hemos hecho hoy, pero este vídeo es de hace unos años, la primera vez que bailaba después de haber estado muy enferma. La danza se llama Sanson y a mi me transporta a un mundo lleno de energía, de fuerza, a conectar con el interior y a salir hacía el exterior, me lleva a una especie de catarsis, la catarsis del cuerpo.