martes, 17 de marzo de 2009

La vuelta a la danza...a la vida...

Hace dos fines de semana tuve curso de Danza en Beire, iba con miedo, miedo a encontrarme con la gente, sobre todo miedo a venirme abajo, y no ser capaz de dar la cara, no bailaba desde el día uno de octubre, (miento, en mi casa si, fuera de ella no). Así, que decidí afrontar mis miedos de la vuelta al baile con mis danzas favoritas, las de PONTOS, como ya he señalado en más de una ocasión....


El fin de semana empezó el viernes, no bailábamos pero llegaban Déspina y Xristos, y camino hacia la cena, dubitativa, se me derramaban las lágrimas por los ojos, quería ir, pero tenía miedo de lo señalado anteriormente, miedo a que cuando me abrazaran o me saludaran me derrumbara, sin embargo, al llegar a la puerta del bar Otano, me sequé las lágrimas y entré poniendo la mejor de mis sonrisas, allá estaban todos/as... estaba nerviosa, pero todo fluyó con cordialidad, besos y abrazos a Déspina, y un abrazo fuerte a Xristos, gracias, me diste fuerza... si con esa energía que te caracteriza... me diste fuerza con tu mirada... si, gracias de nuevo... ahí ya todo cogío normalidad... el viernes terminó bien...


El sábado venía otra prueba, la de bailar, la de enfrentarme a un grupo de 50 personas, de las cuales algunas sabían por lo que he pasado y otras no... yo no sabía como iba a responder mi cuerpo al baile,... quería concentrarme en el baile y poco más... me costaba ver a tanta gente...

Sin embargo, poco a poco, Xristos nos fue adentrando en el baile, dipat, tripat, tik.... si me salían, estaba contenta podía bailar, pero algo me impedía conectar con mi más profundo ser y disfrutar del baile, notaba algo extraño que no sabría describir, algo me lo impedía; pero eso fue sólo durante la primera parte; en la segunda, cerré los ojos ante los bailes que me sabía y me dejé llevar, así conseguí una vez más conectar con la energía que caracteriza a los bailes de Pontos, unas danzas que salen desde la tierra, desde el corazón, desde las entrañas, y salen hacia fuera, con fuerza y suavidad, con elegancia, con pasión, o por lo menos así es como las vivo yo.... me gustán, me apasionan...

Otra vez había vuelto a sentir lo más importante, mi cuerpo, mi ser, el estar y conectar con el poder del cuerpo, con la sanación y la satisfacción...

Quiero dar las gracias a Déspina Matsaridou y a Xristos Sidiropoulos, por todo, y en especial por bailar el Sampsom conmigo, es una danza que me transporta a otro lado, bueno ,como la mayoría de las de Pontos, pero me da algo especial, me da energía positiva a tiempo que saco fuera de mi la que no me conviene,.... eso fue a la noche y ahí fue cuando terminé de conectar y disfrutar plenamente de todo, gracias a los dos de corazón....



Desde aquí quiero mandar un beso y un agradecimiento a Maria de Asturias por los regalos que me hiciste, este Sampsom es para tí, mi regalo para que te de la energía que a mi me dió, un beso muy fuerte.

lunes, 9 de marzo de 2009

El corazón en un puño

El corazón encogido en un puño,... no se por qué... tú amiga/o me importas, me importa cuando algo te duele, o te molesta, me gusta conversar y poder desahogarme contigo, se qué a veces no puedo, tendemos a tener otra gente con la que hablar, pero ahora necesito comunicarme y me siento tan sola... no se por qué,... pero las parece que las lágrimas van a surgir de mi pecho como un volcan a punto de estallar... se contienen porque todavía no ha llegado el momento de decir lo que siento, lo que quisiera gritar a todos los vientos, pero no quiero, no es el momento porque ni siquiera yo estoy segura de ello. ¿Cómo lo hago entonces? ¿Qué es lo que pretendo? No lo sé, más solo se que me faltas tú,... no estás aquí a mi lado y desde la distancia no es lo mismo... la vida sube y baja constantemente sin saber que rumbo coger....


La vida nos sube y nos baja, o mejor dicho subimos y bajamos

sábado, 7 de marzo de 2009

Un una comida subrealista en un domingo extraño

El fin de semana pasado mi pareja y yo fuimos a pasar el día a un pueblo de Navarra, un pueblo bonito, con varias iglesias, con el rio Aragón cerca... paseamos calle arriba calle abajo, cogidos de la mano... parándonos en aquello que nos llamaba la atención. Llego la hora de comer, y no sabíamos a que restaurante acudir, así que paseando entramos al primero que nos pareció que estaba bien,... el día era más o menos soleado,... y al entrar al Bar, parecía que habíamos entrado en el Polo Norte...

La señora nos dice:

- Os importa comer en la zona del Bar? es que en el comedor hace frio?

Nos miramos sorprendidos, diciendo madre de Dios, pues no es que aquí haga demasiado calor (yo ni siquiera me quite el anorak en todo el rato, jiji)

-No suele haber mucha gente a esta hora así que nadie os molestara....
Entraron enseguida dos parejas más, que les decía lo mismo que a nosotros al inicio...

Era una mujer peculiar, con su corte de pelo blanco, vestida con pantalones de trabajo de obra y un jersey gris,... que se dirigía a nosotros con mucha educación pero de una forma curiosa...

Comimos bien, no hay que negarlo, las cosas hechas al momento (tampoco era un auténtico manjar) Mi pareja y yo nos estuvimos riendo un buen rato... ya que hacía chites constantes sobre la situación subrealista que se dió, hacia más frio dentro del bar que fuera... la mujer se empeño en que yo comiera pan y una y otra vez me decía:
- Ya has comido pan mi chica?

Entonces lo probé estaba riquísimo, sin embargo me lo preguntaba una y otra vez, ¿me vería flaca y de poco comer? la verdad que no deje nada, jajaja, el que no probó el pan fue mi pareja...
Por ultimo fui al baño, un lugar lúgubre, sacado de una pelicula de miedo,... jajja, con periódicos en el suelo (para tapar los charcos que no había) o para no dejar ver aujeros jjajaja, no se da igual, con una luz que parpadeaba, emitía un zumbido y en la mitad de tus quehaceres te quedabas a oscuras....